La muerte

Cuando muere un ser querido solemos llorar amargamente por ese deceso, esto lo he vivido en varias etapas de mi vida, la muerte de familiares, tíos, abuela, primos y un amigo.

Ahora bien, que pasa cuando ese momento llega…

Pensamos y se hace presente la Sra. Conciencia, recuerdas lo que viviste con esa persona, lo bueno y lo malo, recuerdas como fue esa persona o que fuiste con esa persona.

Como ha venido ocurriendo, hablaré de mi experiencia, la vida, la muerte, un paso… ya van casi 2 años de la muerte de un gran amigo y pude entender el valor de una amistad; una amistad soldada y probada, aunque partió hace casi 2 años, su muerte aún duele, pero siento paz porque todo fue en vida, compartir, llorar, reír, en las buenas, en las malas, juntos sin condiciones, sin dar la espalda ante nada, cualquier situación que hubiere, ahí estábamos el uno y el otro.

Pero después de todo me siento tranquilo porque a ese vínculo jamás faltamos y su legado lo continúa su hermano menor conmigo.

Hago mención de esto para buscar de hacer entender que la amistad y el amor son grandes sentimientos que deben ser regados y cultivados para que sea siempre muy linda la cosecha.

Este pequeño post termina así: ¿De qué vale darle el mejor funeral, los honores, cantarle, bailarle a un MUERTO cuando en vida lo maltrataste? Cuando en vida no le diste esa mano que necesitaba en su momento, cuando en vida le apoyabas en lo que notoriamente era malo, de que vale que te jactes diciendo era mi amigo, era mi amor, era mi familia y en vida no diste nada pudiendo darle mucho.

Si aún tienes a ese alguien, sea quien sea, hazle saber que le quieres o amas, dale en vida lo que puedas para que cuando ese mal y seguro momento llegue no tengas cuentas pendientes.

Dale la espalda al orgullo, el rencor, el odio, todo eso que quizá te carcome, si amas a alguien díselo de una vez y no esperes más, si estás molesto con alguien que amas, dile que lo amas no esperes que el mal momento se adelante y te robe a ese ser.

Da amor en vida a todo aquel que puedas porque la vida después de muerto no vale nada, y no se vale llorar.