Necesario es que alguna vez fracasemos
para poder llegar al éxito, porque propia naturaleza somos exitosos. Creo que
el mundo podría cambiar si todos pensáramos de manera objetiva; si pensáramos
antes de hacer algo, las consecuencias que puede tener una acción de tan solo
un segundo. (Claro sin caer en la negatividad y el pesimismo) solo siendo
objetivos, ecuánimes.
Antes que te des por vencido
piensa como llegaste al mundo. Todos los seres humanos somos triunfadores, no
hay un solo ser que no lo sea y es por lo siguiente: en cada eyaculación del varón,
existen de 300 a 400 millones de espermatozoides, y en el caso de la dama, la
ovulación ocurre entre un periodo de 11 a 24 días dependiendo del ciclo menstrual
y contando a partir del primer día de la menstruación.
Cito esto para poder entender por
qué somos exitosos y estamos obligados a triunfar en la vida, siempre y cuando
hagamos lo que realmente nos apasiona y amamos.
Tras la dura competencia de 400 millones
de espermas por llegar a un óvulo que de no ser fecundado entre las 12 y 24
horas de vida muere.
En ese proceso llegaste tú y
llegué yo, competimos y ganamos, automáticamente eso nos hace ser triunfadores
y vencedores.
Estamos llamados al éxito, solo que
algunos no lo saben y otros no lo quieren entender, pero somos exitosos tras
llegar de primeros al competir con 399.999.999 posibilidades en iguales
condiciones. En tan duro y complicado proceso como es la vida, llegamos de
primero.
Así que no te deprimas si no has llegado, quizá
no estás haciendo lo que realmente amas.
